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martes, 5 de marzo de 2019
Cuidado con confundir freeware y software libre (open source), porque las limitaciones de uno y otro tienen poco que ver y su indebido uso podría traerte problemas.
Software, hardware,
firmware, freeware, malware,
spyware… Si no eres un experto en tecnología, es fácil perderse entre
todos estos términos. Ya no sólo porque comparten terminación, sino porque
algunos generan confusión en su etimología.
Es el caso de dos de ellos: “freeware”
y “software libre” (open source). No hay que ser bilingüe para
imaginar que ambos términos hacen referencia a sistemas con menos restricciones
de uso, por aquello del “free” (gratis) y “open” (abierto), pero ¿son lo mismo?
Un ejemplo de freeware son
las versiones gratuitas de
los antivirus más conocidos. Este tipo de productos tienen básicamente
una función promocional y de reclamo, para dar a conocer el resto de servicios
de la compañía, que sí son de pago. Pero que sean gratuitas (esto
es, “free”) no significa que podamos hacer con ellas lo que nos plazca,
como, por ejemplo, modificarlas o venderlas a terceros.
El freeware es software libre
de pago. Como mucho, y sólo en algunos casos, el propietario
proporciona permisos para distribuir algunas piezas; a esto se le llama
shareware.
El software libre (open
source o de código abierto) es ese que por elección manifiesta de
su autor, puede ser copiado, estudiado, modificado, utilizado y redistribuido
libremente con cualquier fin. Es decir, la libertad tiene que ver con
el uso y no con la gratuidad; por tanto puede haber software libre de
pago.
Cuidado con las copias de seguridad de software porque pueden ser ilegales
El autor del software
libre emplea una licencia en la que establece los términos
de derechos de autor, distribución o de responsabilidad. Cada licencia
tiene sus matices, pero todas ellas permiten la libre distribución,
alteración uso y venta de la licencia del software, tanto en
código binario como en código
fuente.
No sólo el software puede ser
de código abierto, también
el hardware, como el que distribuye Arduino. Hay diseños de
impresión en 3D, obras de arte, ciencia, algoritmos, estándares de
seguridad y un largo etcétera, al alcance de los usuarios para que los
modifiquen a placer (respetando las limitaciones).